Por la séptima fecha del clausura, El Nacional ganó de visitante y se sacó un problema de encima: Fue 1 a 0 contra Boca en La Bombonerita. ¿La permanencia? Olvidada gracias al gol de Sebastián "Tata" Gutiérrez. En la próxima recibe a Echegoyen que llega apremiado por el descenso.
El comienzo mostró a un flojo Nacional que pese a no encontrar la pelota, no sufrió peligro de Boca con llegadas claras. Para colmo de males, se lesionó Ceferino Quintela, obligando a Córdoba a cambiar el sistema (a 442). Andrés Macías ocupó el puesto en la zaga y Juan Segundo Granero el doble cinco con Álvaro Martínez, lo que le dio juego al aurinegro pero le restó en equilibrio.
Boca avisó con un cabezazo de Farías que se fue desviado, mientras que el Decano, ya con más tenencia, tuvo en los pies de Juan Ignacio Silva la oportunidad de ponerse por delante.
En el segundo tiempo El Nacional volvió a reestructurarse: Martínez de lateral izquierdo, Patricio "Pato" Barrionuevo en la zaga central y Macías al mediocampo con Granero. Así el visitante comenzó a presionar más, situación que se vio reflejada a los 15 del complemento; tras un saque de arco de Coronel, (le pego mal) le quedó servida a Sebastián "Tata" Gutiérrez, éste controló, entró al área y definió cruzado abajo para darle la tan ansiada ventaja al Decano.
A partir de ahí Boca empezó a desesperarse por la necesidad imperiosa de sumar para evitar el descenso; y fue entonces cuando la experiencia de algunos jugadores de El Nacional (Gran partido de Hernán Croce) comenzó a ganar en protagonismo para enfriar el trámite. En defensa se destacó la labor de Patricio Barrionuevo, quien a pesar de no jugar en su posición natural, se hizo muro para despejar cada envío aéreo del Xeneize.
Sin mayores sobresaltos, y con una entrega mayúscula por un equipo totalmente reformado, El Nacional se quedó con el cotejo por 1 a 0, cortando así con la racha de un año sin ganar en condición de visitante, en un partido de los tradicionalmente llamados "de seis puntos". Ya sin la presión de jugar por la permanencia, puede soñar con los playoffs.
¡Vamos Decano!
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