El Nacional fue derrotado por 4 a 2 en la visita de Unión al Complejo del Club Quilmes, donde El Decano hizo las veces de local.
Desde el comienzo mismo del juego se vislumbró que iba a ser una tarde complicada para los dirigidos por Córdoba, ¿Por qué? Porque a los 15 minutos de la primera parte el aurinegro ya caía ¡Tres a cero! sin ningún tipo de atenuantes, pero la reacción no se hizo esperar, ya que Juan Segundo Granero acortó distancias con un derechazo al caño derecho del golero tatengue.
Cuando parecía que El Nacional tenía todo para volver al partido, se fue expulsado Agustín Barrionuevo por una fugaz doble amarilla. Todo esto en apenas 20 minutos de la inicial. Un rato más tarde, poniendo ímpetu por sobre rendimiento futbolístico, Ceferino Quintela acercó al local a sólo un gol, y la remontada parecía concretarse. Así se fueron al descanso, 3 - 2.
En el complemento El Nacional se adelantó en el campo y se llevó puesto a Unión, que se dedicaba unicamente a sostener el gol de ventaja. Si, el aurinegro presionó, fue, pero no le sobraron ideas, y a medida que el tiempo transcurrió el desgaste efectuado para dar vuelta la historia hizo mella en los nueve jugadores de campo que salieron al segundo tiempo a llevar a cabo la heróica. Esto lo percibió Unión, y con los cambios de Fabián Sánchez renovó aire, esencial para liquidar el partido, algo que iba a concretar Brian Medwin cuando se moría el partido. Culminó 2-4 en el Complejo, y el punto obtenido en Chaves no tuvo respaldo en la segunda jornada.
El Decano dejó un mejor sabor de boca después un arranque para el olvido, y aunque cayó, puso de manifiesto que carácter le sobra para sobreponerse a adversidades. Ahora deberá ir a Indio Rico para enfrentarse con su sombra negra, intentando romper un maleficio de 20 años sin victorias en la cancha de Once Corazones.
